RELATOS DE MI INFANCIA - MARIA EUGENIA VALDES M.

PARA UNA NAVIDAD TRISTE UNA AGRADABLE NOTICIA
Era un día caluroso a fines de noviembre de 1957 en mi hogar había una gran tristeza, mi padre cesante antes de navidad salía temprano de casa en busca de trabajo o algún “pololito”. En esos tiempos en que gobernaba Alessandri, la moneda se desvalorizaba, la comida y los materiales de construcción iban en alzas contínuas, lo que significaba que en el sector de la construcción donde trabajaba mi padre aumentaba la cesantía. Mis patines ya estaban gastados y necesitaban repuestos, ni pensar de tenerlos, los aceité y salí con ellos a distraerme de la angustia que esta situación generaba en mi hogar. Iba subiendo hacia el final de la calle de donde empezaba mi ruta de patinaje cuando Darío, un joven español que tenía una bodega de vinos me llama, ¡Kenita ven!, hay una buena noticia para tí en el diario. Para mí? Si! Corrí, sin siquiera sospechar qué sería. Entré a la bodega, me hice paso entremedio de los chuicos de chicha que chorreaban de ese líquido dulce tan preciado en Chile y me incliné en el mesón donde Darío tenía extendido el diario La Unión de Valparaíso, leí: “LISTA DE ALUMNOS PREMIADOS CON VIAJES AL NORTE Y SUR DEL PAIS” y ahí estaba mi nombre, ¡no lo podía creer! Entre 150.000 participantes en el Concurso Bilz, 21 alumnos de Viña del Mar y Valparaíso, habíamos sido premiados.
Le pedí el diario prestado a Darío y corrí donde mi madre que preparaba el almuerzo. Alborotada grité !Mamá, mamá! ¡Qué te pasa niña! Exclamó mi madre. Estoy premiada, lee aquí. Mi madre toma el diario y lee emocionada me abraza y exclama, gracias a Dios, el mejor regalo de Navidad. ¡Por fín una alegría en mi hogar!
CONCURSO CUADERNOS BILZ
La Cía Cervecerías Unidas que fabricaba la bebida Bilz juntamente con el Ministerio de Educación había efectuado el Tercer Concurso Escolar “Cuadernos Bilz” para 150.000 alumnos de 5º y 6º año preparatoria de colegios fiscales y particulares de las provincias de Aconcagua, Valparaíso, Santiago, Ohiggins y Colchagua. El cuadernillo consistía en colorear y responder preguntas de historia, geografía, ciencias naturales, castellano, sobre la producción del país, además había que dibujar un tema representativo de su zona y escribir un cuento o poema. Era como un exámen de fin de año, donde la profesora vigilaba cualquier movimiento. No tuve problemas en responder las preguntas, ni en dibujar el tema y gracias a que mi hermana mayor me había contado un cuento que ella creó, completé el cuadernillo, salí contenta y satisfecha de ser la primera en entregar el Cuaderno Bilz. Nunca pensé que tendría la suerte de salir premiada con ese viaje.
REGALO Y SATISFACCIÓN PARA MIS PADRES
Al otro día llegó una gran carta para mí, la primera que había recibido en mi vida, con un lindo diploma en el que testimoniaba el “sobresaliente éxito obtenido en el 3er. Concurso Escolar “Cuaderno Bilz” y felicitaba por el excelente trabajo presentado y dejaba constancia del Primer Premio obtenido que consistía en un viaje al Norte del país”. Además una carta para mis padres donde los felicitaban por el espléndido éxito obtenido, razón por lo cual debían de sentirse orgullosos. Posteriormente se alegrarían más al saber que había quedado aceptada con un buen puntaje en el Instituto Comercial y en el Liceo de Viña del Mar. Me sentí satisfecha de haberles dado tanta alegría a mis padres.
PREPARANDO EL VIAJE
El viaje por el Norte de Chile duraría unos 18 días y para ello había que tener un vestuario apropiado más todo lo necesario para un viaje de esta naturaleza, me dí cuenta de la desesperación de mis padres, no tenía ropa para tantos días y tuvieron que solicitar a mis tías algunas prendas de mis primas. Cada día iba madurando más al enfrentarme directamente a estos problemas y darme cuenta de la situación angustiante que se vive cuando el jefe de hogar está cesante. Algo en mi mente iba cambiando, estaba dejando de ser niña?
EN LA ESTACION DESPIDIENDOME DE MIS PADRES
Llegó el día del viaje 7 de Enero, un mes esperando nerviosa este viaje, todas las noches me dormía pensando y soñando como sería. Era primera vez que hacía un viaje tan largo, en avión y sin mis padres. Papá emocionado me dejó en la estación confiándome a los profesores y representantes del concurso, junto a una veintena de niños. Era todo alegría y jolgorio. Partimos de Valparaíso en el expreso a Santiago cerca del mediodía, por la ventanilla vi alejarse la figura de mi padre haciéndome señas. Empezaba una aventura fascinante lejos de mi familia.